Derechos Humanos y LGTBIfobia. Entrevista con Luis Francisco Sánchez.


 
El pasado 17 de mayo fue el día internacional contra la LGTBIfobia, y con tal motivo nos reunimos en Úbeda con Luis Francisco Sánchez Cáceres, abogado y miembro activo de la Fundación Internacional por los Derechos Humanos, con el cual hemos charlado sobre este tema y otros más.

UL: Buenas tardes Luis, para empezar la entrevista nos gustaría que contaras a nuestro público quién eres. ¿Cuál es tu profesión?

Luis: Buenas tardes, soy abogado colegiado del ICAJAEN (Ilustre Colegio de Abogados de Jaén). No obstante, y en estos momentos, me estoy dedicando plenamente a mis trabajos de investigación de la tesis doctoral que espero finalizar en los próximos meses. Así pues, soy Licenciado en Derecho por la Universidad de Jaén, con especialidad en Derecho Público y Privado Comunitario. También, al poco de terminar la titulación, contin mi formación como jurista realizando un título de Experto Universitario en Justicia Penal Juvenil y, seguidamente, inicié mis estudios de Doctorado sobre igualdad constitucional, no discriminación y delitos de odio.

UL: ¿Cómo comenzaste en la Fundación Internacional por los Derechos humanos?

Luis: Siempre he tenido una especial sensibilidad con temas sociales y he sentido el impulso de no quedarme nunca impasible y hacer algo al respecto aunque solo fuera unir mi voz. Desde hacía varios años seguía las actividades de la Fundación a través de las redes sociales y admiraba la labor de quienes formaban parte de ella y la manera en la que, con apenas recursos, conseguían llegar a tanta gente. En verano de 2016, uno de sus miembros se encontraba de visita en Jaén y no me lo pensé dos veces a la hora de ponerme en contacto. La buena sintonía fue automática y no dudé en ponerme a su disposición para todo aquello en lo que, humildemente, pudiera ser de utilidad dada mi formación y, por supuesto, de forma totalmente gratuita y desinteresada.

UL: ¿A qué se dedica principalmente esta Fundación?

Luis: Nuestra organización, la Fundación Internacional de Derechos Humanos, es una institución no gubernamental, de carácter laico, diversa, pacífica en sus actividades, plural en cuanto a la diversidad de criterios, feminista, sin ánimo de lucro alguno, totalmente independiente de cualquier partido o entidad empresarial y de carácter internacional.

Dedicamos todos nuestros esfuerzos a la defensa y promoción de un mensaje basado en los principios y valores que refleja la Declaración Universal de Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, el Convenio Europeo de Derechos Humanos, la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea, los Principios de Yogyakarta, los Principios Ruggie y en todos los demás textos y acuerdos de proyección internacional en materia de derechos humanos, derechos fundamentales, garantías y libertades públicas.

Nos sentimos orgullosos de ser un equipo heterogéneo, compuesto de mujeres y hombres con diferentes formas de pensar, de orígenes y cultura diferentes, a los que admiro profundamente, de los que aprendo cada día, y que son tremendamente válidos y comprometidos con la idea de trabajar por un futuro y por una sociedad mejor y en donde imperen los tres pilares básicos que en toda sociedad que se tenga así misma por democrática deben regir siempre; la Libertad, la Igualdad y la Fraternidad.

UL: ¿Cuál es tu papel dentro de la misma?

Luis: Desde enero de 2017 ostento el cargo del Delegado-Representante Territorial para la Provincia de Jaén. Poco a poco, intento dar visibilidad a la labor de la Fundación en la Provincia de Jaén desde que asumí el papel de Delegado Territorial. No siempre es fácil pero, en cualquier caso, la dificultad no hace otra cosa sino reforzar nuestra voluntad de seguir adelante.

UL: ¿Cómo se sustenta la fundación? Es decir, ¿cómo hacéis frente a los costes?

Luis: La mayor parte de las actividades de la Fundación Internacional de Derechos Humanos suelen tener un coste muy reducido. Gracias a nuestro equipo, con el Patronato y su Presidencia a la cabeza, hemos conseguido un sistema de difusión de un mensaje transversal de defensa de los Derechos Humanos que apenas requiere recursos y, cuando hay que afrontar algunos gastos, normalmente lo sufragamos de nuestro propio bolsillo. Obviamente, y dentro del marco legal, también buscamos alguna subvención que nos sirva de apoyo para hacer cada vez más amplio nuestro campo de acción, llegar a más gente y seguir avanzado en la difusión de nuestro mensaje. También, como cualquier otra organización, aceptamos donativos. En cualquier caso, en cuestiones económicas, seguimos fielmente el ideal de transparencia y cumplimos escrupulosamente la ley en ese sentido.

UL: ¿Podrías hablarnos de los casos que más satisfecho te has sentido?

Luis: Hubo dos casos que recuerdo con especial cariño. El primero de ellos me llegó pocas semanas después de entrar en contacto personal con el compañero de la Fundación, en el verano de 2016. Durante la Feria de Málaga, este compañero de la Fundación me pidió asesorar a un chico que había sufrido un acto de discriminación racial en una de las casetas del recinto ferial. De inmediato contacté con la víctima, vi toda la documentación y elaboré un dossier demoledor en contra de los titulares de la caseta que remití a la propia Fundación para su valoración y, en su caso, asistencia jurídica. Al final, todo salió bien y hubo un gran revuelo mediático que, sin duda, contribuyó a dar visibilidad a una cuestión tan crucial como es la lucha contra el racismo que, aunque pensemos lo contrario, sigue estando presente en nuestra sociedad y, en consecuencia, hay que seguir luchando de forma clara y pacífica pero igualmente con mucha determinación y contundencia.

Otro de los casos fue el de un chico que estaba siendo discriminado y siendo víctima de violencia intrafamiliar por su falta de audición y por su orientación sexual hasta el punto de ser víctima de agresión física que requirió asistencia médica. A medida que iba indagando más tomé la determinación de trasladarme a Madrid para reunirme personalmente con ellos. Desde ese momento les prometí que estaría a su lado hasta el final y les di toda clase de orientación de cómo proceder ante cualquier situación. Presentaron documentos que yo les redacté, acudieron a lugares donde sabía que les iban a atender e, incluso, entré en contacto con terceras instituciones en donde ellos habían recurrido en su momento pero que ahora lo harían con más firmeza sabiendo que tenían el respaldo de alguien que se preocupaba por ellos. Al final, todo salió bien y, salvo por las dificultades que tiene toda la gente, son felices ahora. Incluso, se pudo recuperar la pensión por discapacidad auditiva que la familia le tenía retenida y no percibía nada. Eso le ha permitido tener autonomía plena para continuar con su vida, sus estudios, buscar un futuro mejor y todo eso compartirlo con su pareja que estuvo a su lado en todo momento. Y eso, en dos chicos tan jóvenes, dice mucho de todo lo bueno que guarda el ser humano en su interior y que yo tuve el placer de compartir. Siempre les agradeceré el haberme hecho parte de su historia porque, sin duda, eso me hizo ser mejor persona.

UL: ¿Cuál te ha indignado más?

Luis: Por desgracia también la indignación suele ser un común denominador en estos casos. No voy a engañar a nadie ni a ocultarlo, a veces he llorado desconsoladamente al saber de algunos casos, bien por los medios de comunicación, bien por parte de las propias víctimas o bien por parte de otros compañeros de la Fundación. Concretamente, hace pocos meses, una de mis compañeras, Consuelo Cruz (Premiada en una de las ediciones de los Premios LGTBI “Baeza Diversa”), se puso en contacto telefónico desde Madrid para comentarme una situación que me dejó con el corazón encogido. Era el caso de una familia que había perdido a su hijo de corta edad por una enfermedad que no pudo superar.

Al avisar a la funeraria esta les pidió cierta cantidad de dinero para hacerse cargo del cuerpo del menor. Sin embargo, les faltaban 1.600 euros que en ese momento la familia no podía sufragar. El resultado fue que los servicios funerarios se marcharon y el cuerpo del niño estuvo tendido sobre el sofá de la cama durante varias horas. Media hora más tarde esa noticia que me dio mi compañera apareció en medios de comunicación. Si ya estaba roto de dolor en ese momento, al ver las imágenes de la familia en la televisión, reconozco que me rompí totalmente hasta el punto de que me temblaron las piernas.

Minutos antes mi compañera me estaba dando la noticia y ahora lo veía con mis propios ojos. Rápidamente pensé, “¿cómo es posible tanta falta de humanidad?”. A petición de mi compañera le estuve dando vueltas al asunto y, pasadas unas horas llegué a conclusión, y así se lo transmití, de que solo había dos posibilidades que hubiesen conducido a algo tan dantesco. La primera posibilidad, y siempre otorgando la presunción de inocencia, podría haber que la funeraria al ver que la familia era de otra nacionalidad, concretamente de Rumanía, decidiera no realizar el servicio. En este caso, además de un delito de base discriminatoria contemplado en el art. 512 del Código Penal, habría existido otro más relacionado con la integridad moral de la familia. La segunda posibilidad, y también presuntamente, la funeraria podría no haber llevar a cabo el servicio sin que mediara el pago en metálico pero, en tal caso, se estaría vulnerando la norma tributaria que limita el pago en efectivo a 1.500 euros y, a partir de ahí, hay que hacerlo con transferencia bancaria. En ese caso, además de los tipos penales anteriores podría haberse añadido un presunto delito de estafa del art. 248 del Código Penal. En definitiva se jugó con los sentimientos de una familia rota que, sin duda, sufrió lo inimaginable al ver cómo el cadáver de un menor era abandonado en el domicilio tendido en el sofá.

Afortunadamente, la gente del vecindario es tremendamente solidaria y rápidamente se puso en contacto con el consistorio y con los servicios funerarios municipales que se hicieron cargo de todo. Sin duda, este caso me llegó muy adentro.

Lo importante en estos casos era hacer saber a la familia que no está sola, que el trato recibido era, además de injustificado, totalmente repulsivo y que siempre existe la posibilidad de hacer algo para pedir responsabilidades. Ahora bien, el paso de iniciar acciones legales debe partir de la familia y, para eso, deben primero recuperarse del dolor y del sufrimiento de la situación. Toda vez que se sientan con fuerzas, habrá gente cerca que les ayudará a hacerlo posible. Y nosotr@s estaremos ahí.

UL: Ahora se está poniendo de moda diversos casos de los que algunos consideran ofensa religiosa. EL caso de Willy Toledo, el del meme con la imagen del cristo de Jaén, la mujer que enseñaba su pecho delante del cristo de Jaén y las reacciones que está recibiendo, etc. ¿Qué opinión te merecen este tipo de casos? ¿Hay ofensa real?

Luis: Es un cuestión muy compleja que afecta a dos derechos humanos y fundamentales que están reconocidos tanto en la Declaración Universal como en la Constitución. Pensemos que, de entrada, dentro del ámbito del Derecho Penal la suma de dos mas dos no siempre da 4. Ahora bien, vivimos en un Estado que, con la Constitución en la mano, haciendo una lectura del art. 16 de la Constitución, está definido como aconfesional pero, sin embargo, existe una profunda “confesionalidad social” de profunda raíz católica. En ese sentido, entiendo perfectamente a quienes piden que se proteja lo que consideran como un elemento sagrado para ellos. Es más, la propia Declaración Universal de Derechos Humanos reconoce en su artículo el derecho a la libertad religiosa en dos artículos diferentes. Por un lado en el artículo 2 en el sentido de que nadie puede ser discriminado por razón de su religión. Y también en el artículo 18 que reconoce el derecho a la libertad religiosa y de pensamiento. Esto conlleva también el derecho a manifestarlo dichas creencias y pensamientos de forma libremente tanto en público como en privado y, en consecuencia, también su protección. 
Ahora bien, personalmente, y a pesar de que soy creyente y fui educado en el Catolicismo, entiendo que los delitos contra los sentimientos religiosos, tal y como están planteados en la actualidad, tienen un difícil encaje en un Estado constitucionalmente aconfesional como el nuestro. Desde un punto de vista estrictamente jurídico, si lo que se pretende es salvaguardar el “orden público”, hay otras opciones que, desde un plano esencialmente socioeducativo, serían igual de efectivas para la protección de los sentimientos religiosos y fuera del ámbito del Derecho Penal. Entiendo que, en los casos de meras manifestaciones de pensamiento, no puede afirmarse que exista siempre un ataque real que impida el legítimo ejercicio del derecho fundamental a la libertad religiosa. Es decir, no se impide acudir a lugares de culto para asistir a los oficios religiosos ni tampoco se impide su manifestación pública colectiva en el caso de las procesiones de Semana Santa. Cosa distinta sería que estuviésemos ante uno de  aquellos casos en los que exista una clara, intencionada e injustificada discriminación, incitación directa o comisión efectiva de un ataque con violencia física o verbal con motivo de pertenecer a una determinada confesión o por llevar a cabo una manifestación libre de la propia confesionalidad que consista, por ejemplo, en portar un objeto con un significado cultural o religioso, ya sea un crucifijo, una medalla al cuello, el hijab si hablamos de una mujer musulmana o cualquier otra indumentaria. En estos casos, sí cabría una respuesta de carácter penal pero, por el contrario, en aquellos otros casos concretos de manifestación de meras opiniones sin otra intencionalidad que la de expresar una idea o pensamiento legítimo, y en las que no se afecta a ningún bien jurídico concreto, no existiría vulneración alguna del ejercicio del derecho fundamental a la libertad religiosa ni a los sentimientos religiosos y, en consecuencia, estas conductas no deberían estar recogidas penalmente. Por tanto, hay otras vías de protección al margen del Derecho Penal en las que se pueden conjugar bien ambos derechos fundamentales pero, en cualquier caso, en una sociedad plural, madura, democrática, avanzada y aconfesional, el ejercicio del derecho fundamental a la libertad de expresión, siempre que no constituya una intromisión ilegítima en el derecho al honor, a la intimidad personal, a la intimidad familiar y a la propia imagen, y siempre que no suponga o conlleve una incitación directa con peligro real a la comisión de un delito en contra de una persona o grupos de personas, debe prevalecer siempre y en todo caso. Esto es lo que opinan, de forma casi unánime, la mayoría de los penalistas y constitucionalistas del país y, por supuesto, yo estoy de acuerdo con ello. 


El caso del chico autor del “meme”, es paradigmático porque, a todas luces, la causa debería de haberse archivado. Me reuní con él tan pronto conocimos de la sentencia para darle todo nuestro apoyo ante lo que consideramos que es una sentencia desproporcionada. No obstante, siempre respetamos, y respetaremos, todas las decisiones judiciales aunque, obviamente, no compartamos sus argumentos. En este sentido, entendemos que, de haberse recurrido o “peleado” algo más en el juicio, el chico debería de haber resultado absuelto. Afortunadamente, el revuelo mediático fue importante y, gracias a las aportaciones anónimas de la gente, se recaudó el dinero de la multa en pocas horas. Además, la proliferación por toda la red memes de carácter similar, así como de comentarios de juristas de prestigio y de la doctrina penal y constitucional, muestra que buena parte de la sociedad entiende que estas medidas son totalmente desproporcionadas.
Con respecto al reciente caso que ha tenido lugar en Jaén, es, sin duda, una muestra más de lo mucho que queda aún por hacer. Ya he entrado en contacto con la víctima y espero tener una reunión en los próximos días. Los insultos y las amenazas recibidas no pueden salir impunes y, aunque el autor confeso ha pedido disculpas y, por tanto, ha reconocido los hechos, entendemos que debe darse una respuesta desde la Administración de Justicia ante lo que puede considerarse un ataque injustificado materializado en amenazas e insultos. La libertad de expresión no ampara el insulto y, mucho menos, ampara una clara (y repugnante) amenaza. El comportamiento de este chico podría tener encaje en varios tipos penales entre los que se incluiría el art. 510 del Código Penal que, dependiendo de cada caso, puede llegar a castigar de 1 a 4 años de prisión esta clase de conductas. En cualquier caso, será la Justicia la que determine el grado de reproche penal que deba recibir este chico. Esperamos que, con el tiempo, y con las medidas legales que puedan llegar a tomarse, recapacite en su comportamiento y entienda que nadie tiene derecho a insultar ni amenazar a otra persona solo por el hecho ser, pensar o actuar diferente. Mientras tanto, nosotr@s estaremos siempre al lado de la víctima.

UL: Bueno, y ahora vamos a hablar de lo que nos ha traído esta tarde a la cafetería. Hoy es el día internacional contra la LGTBIFobia y en Úbeda hace pocos días se aprobaba en el pleno municipal una moción en este sentido con diversos puntos. Nos consta que has sido tú quien le ha dado contenido. ¿Podrías explicarnos el por qué has decidido participar en ella y el motivo de los puntos principales de la moción?
(La moción se adjunta al final de la entrevista) 

Luis: La idea no partió de mí. Hace varios meses entré en contacto con una persona miembro de la Comunidad LGTBI que estaba intentado sacar adelante un proyecto de Asociación Pro-derechos LGTBI en la Comarca. Desde el minuto uno les mostré todo mi apoyo y compromiso como a cualquier otra asociación que reivindique, defienda y promueva derechos que son básicos e inalienables por ser inherentes a la dignidad de toda persona.

En este caso en particular, me plantearon una idea y le di forma a la moción dándole todo el contenido y la estructura adecuada para ser presentada y aceptada en el pleno municipal. Los argumentos normativos eran claros y contundentes porque parten de textos internaciones ratificados por España, de las Declaraciones internacionales amparadas por Naciones Unidas y sus grupos de trabajo, por la propia Constitución Española y por la reciente ley andaluza de diciembre de 2017 que daban plena cobertura legal a la iniciativa. Por tanto, yo solo aporté la técnica y mis conocimientos jurídicos pero la idea y el mérito parte de este grupo de personas pro-derechos de la Comunidad LGTBI que, con los precedentes de otras ciudades de distinto signo político, decidieron dar el paso. En estos casos, tanto a nivel personal como a nivel de la Fundación, siempre nos tendrán a su lado apoyando toda iniciativa de forma incondicional. Y como ellos, cualquier otra asociación que, como ya he dicho, reivindique la defensa y protección de los derechos humanos, derechos fundamentales, libertades y garantías públicas de toda persona por el mero hecho de serlo. Ante una reivindicación justa nunca nos quedaremos al margen y siempre daremos nuestro más férreo apoyo.

UL: Esta moción ha sido aprobada por unanimidad de los concejales y concejalas del consistorio. ¿Cuál ha sido el trato que habéis recibido por su parte? ¿Crees que se van a materializar todos los puntos de la moción? ¿Cuándo estimas?

Luis: En estos momentos, y más tras este día, puedo decir que hay un trato más que cordial y de plena sintonía. Confío en que esta relación no se rompa nunca y espero que pueda colaborarse en los próximos años con independencia del color del equipo de gobierno. La defensa de los derechos humanos no tiene en sí misma un color u otro, sin embargo, nosotr@s no somos neutrales y rechazamos radicalmente cualquier forma de pensamiento que sea contraria al respeto por la dignidad humana de toda persona y hacia todos sus derechos que le son inherentes por el mero hecho de serlo.

En este caso, esperamos que el Equipo de Gobierno de Úbeda cumpla con sus compromisos y con el contenido de la moción. Lo importante es que se haga cuanto antes, a más tardar de aquí al día 28 de junio, Día Internacional del Orgullo Gay, y que todos los pasos que se den no tengan marcha atrás y perduren en el tiempo. Ya se han dado pasos como el anuncio de la futura implantación de un punto de información LGTBI en la ciudad y, además, el hecho de que se haya colocado la bandera LGTBI en la fachada del Consistorio supone en sí mismo un acto de apoyo a toda la comunidad que años atrás hubiese sido impensable. Por eso, damos la bienvenida a toda actividad e iniciativa y confiamos en que no se quede ahí. Queda mucho por hacer y la Administración Local, como primera administración de referencia para la ciudadanía, es la primera que debe intentar dar respuesta ante las necesidades y los problemas de la gente y, también, otorgar un primer nivel de protección ante los ataques injustificados a los derechos de cualquier ciudadano y, por supuesto, a los derechos de toda la comunidad LGTBI. Queremos trabajar codo con codo y estamos abiertos a toda iniciativa que redunde en beneficio de los derechos fundamentales de tod@s.

Sin embargo, el trabajo no debe recaer únicamente en la Corporación Municipal, también la propia gente de la ciudad de Úbeda, debe trabajar en pro de la normalización, del respecto, de la libertad y de la igualdad de toda persona. Sin ánimo de ser repetitivo, no hay que ser miembro de la Comunidad LGTBI para defender los derechos la Comunidad LGTBI. Ya que los derechos de la Comunidad LGTBI son los mismos que los de cualquier otra persona, son derechos humanos y, por tanto, los derechos humanos, en cuanto que son derechos básicos, inalienables e inherentes a toda persona, son de titularidad de tod@s. Por ello, hemos de comprometernos en su defensa porque, de no hacerlo, estaríamos atacando a nosotr@s mism@s, lo que, en definitiva, sería nuestro mayor fracaso si realmente nos consideramos parte de una sociedad respetuosa, plural, moderna libre, democrática y avanzada.

UL: ¿Cómo ves a la ciudad de Úbeda y sus ciudadanos y ciudadanas con respecto a la LGTBIfobia? ¿A cuántos  casos has atendido de media?

Luis: Úbeda puede (y debe) ser un referente de ciudad abierta, incluyente, diversa, respetuosa y plural. Hay un clima muy positivo pero eso no quiero decir que se deba bajar la guardia. Los prejuicios siguen estando ahí y del prejuicio, que nace del desconocimiento, se pasa al miedo, del miedo al odio y del odio a la agresión tanto física como verbal.

Tengamos en cuenta que, en numerosas ocasiones, los prejuicios y las etiquetas pesan demasiado y la víctima tiene dudas sobre si denunciar o no por tres razones principales. La primera de ellas es porque teme que se la siga señalando socialmente y, lo que es peor, culpando de haber sido agredida por el hecho de su orientación e identidad sexual. La segunda razón es por el desconocimiento de las formas que tiene de plantar cara a la situación y de llevar a cabo la interposición de una denuncia. Y la tercera es que, básicamente, lo único que quiere la víctima es que la dejen en paz. Si unimos las tres razones tenemos un caldo de cultivo que, muy especialmente en zonas rurales, pero también en zonas urbanas, hace que los casos de ataques con base discriminatoria por homofobia, bifobia o transfobia sigan existiendo dentro de nuestra sociedad.

Pensemos que a través de las redes sociales, que tienen ese plus de anonimato, las víctimas se sienten más seguras para, al menos, poder preguntar. A nivel general, y desde que empecé a actuar de esta manera, habré atendido a más de dos centenares de personas a nivel provincial. La última de ellas ha sido esta misma madrugada. Por eso soy de los que afirman que las estadísticas oficiales solo reflejan el número de hecho denunciados pero no el problema sociocultural de base que hace que buena parte de los casos de agresiones físicas, y muy especialmente, las agresiones verbales sigan sin denunciarse. Pensemos que un insulto, o cualquier trato degradante, aunque no conlleve una acción física sobre la persona que lo recibe, no deja de ser un ataque a su integridad moral, a su dignidad como ser humano y, en consecuencia, merece toda la protección junto con una respuesta clara por parte de los poderes públicos. Así, el llamar a alguien, ya sea en público como en privado, “maricón, travelo, bollera, degenerado”, aunque no dejen huella o marca física en la piel, sí suponen un ataque injustificado en contra de la dignidad de la persona que lo recibe, que les hace sentirse profundamente rechazados únicamente por ser, por sentir y por amar diferente. Pero han de saber que no están sol@s, que su lucha es la nuestra, que su dolor es el nuestro y que sus deseos de ser felices y vivir libremente son también, no únicamente un nuestro deseo, sino nuestro principal objetivo y finalidad real.

UL: Esta mañana mismo has participado en el programa Hoy por Hoy, de Radio Úbeda - Cadena Ser, dirigido por Pablo Montes, en el mismo sentido de esta entrevista (la cual adjuntaremos el enlace) y en él también han participado dos personas jóvenes, estudiantes, que sufren o han sufrido esta LGTBIfobia. ¿Cómo valoráis estos casos desde la fundación y que estáis haciendo desde la misma al respecto?

Luis: Los casos de LGTBIfobia son especialmente sensibles y difíciles en chic@s adolescentes. Estamos hablando de personas menores de edad, de personas aún en formación no solo academicamente sino también en lo emocional y que requieren de especial cuidado y protección en su dignidad y en sus derechos porque, obviamente, los tienen. Desafortunadamente, ha habido casos muy sangrantes y dramáticos que han sacudido las conciencias y que han servido para darnos cuenta de que esto existe, que es un problema de educación en valores, en respeto a la diversidad y en igualdad.

Hacemos todo lo que esté a nuestro alcance siempre respetando los protocolos de actuación de los centros y de acuerdo con la normativa actual tanto a nivel nacional como a nivel autonómico. Concretamente, en el caso de Andalucía, la aprobación de la Ley 8/2017, de 28 de diciembre, para garantizar los derechos, la igualdad de trato y no discriminación de las personas LGTBI y sus familiares en Andalucía ha sido un logro en la protección de los derechos de la comunidad LGTBI.

Nosotros estaremos siempre del lado de l@s menores y de sus centros educativos en toda iniciativa, como la llevada a cabo en el IES Santísima Trinidad de Baeza, que ha mostrado una especial sensibilidad y compromiso por los derechos de la comunidad estudiantes LGTBI. Es verdad que no son los únicos y que, afortunadamente, cada vez más centros se suma a estas actividades. Nosotros como Fundación estaremos siempre a su lado y les damos todo nuestro sentido y pleno reconocimiento.

El ejemplo de los dos chicos que nos han acompañado en la entrevista es, como poco, digno del mayor de los aplausos. Han mostrado un especial coraje valentía dando voz a los que no siempre la tienen y dando visibilidad a la Comunidad LGTBI adolescente. Han sido muy valientes y no tendrían que serlo. Es decir, no debería entenderse como un gesto de valentía el ir con su pareja cogidos de la mano o darse un beso en parque. El manifestarse como un@ es o mostrar tu amor a la persona que amas no debería suponer nunca un acto de valentía sino únicamente un acto normal entre personas, entre dos seres humanos, que se aman, que tiene todo el derecho de ser como quieran ser y que son personas dignas, libres e iguales en todos los sentidos.

Por supuesto, en los casos más duros, el papel que lleva a cabo la Fiscalía de Menores de Jaén es, como poco, digno del mayor de los reconocimientos. El equipo que trabaja en sus dependencias, con las Fiscales y Magistrada a la cabeza, más el equipo técnico, hacen una labor encomiable tanto con la víctima como con el menor o la menor que comete la agresión. En lo que a mí corresponde, y sobre este tema en concreto, he hablado con madres y padres sumidos en la desesperación y he estado a su lado siempre. Les he asesorado, aunque fuera de madrugada, les he recibido a cualquier hora y lugar, no me ha importado hacer horas de carretera por la provincia para, al menos, hacerles saber que no están solos. Y, después, si he tenido que acompañarles a denunciar ante la policía, he ido con ellos. A veces, solo necesitan que alguien esté a su lado en el momento de dar el paso. Y cuando por fin lo dan se dan cuenta de que los servicios públicos creados a tal efecto están ahí y funcionan plenamente. Tenemos plena confianza en los servicios y recursos del Servicio Andaluz de Justicia en estos casos en los que se ven involucrados menores LGTBI como víctimas. Pensemos que todo tiene una base sociocultural y socioeducativa que hay que corregir y, por su puesto, tiene un remedio: UNA BUENA EDUCACIÓN.

UL: Concluido el tema de la LGTBIfobia, me gustaría terminar la entrevista preguntándote por el famoso caso de la muerte de Aurelia en el Hospital Comarcal de Úbeda. ¿Cómo lo seguisteis desde la fundación? ¿Cuál es vuestra opinión al respecto? ¿Qué crees que se puede hacer en estos casos?

Luis: De entrada, estamos cien por cien comprometidos con la Salud Pública en España y, concretamente, en Andalucía. Somos y seremos siempre una Fundación comprometida con el Sistema Público de Salud y eso no va a cambiar nunca. Es un derecho que debe ser protegido y que está amparado en el art. 25 de la Declaración Universal y también en los artículos 43, 50 y 51 de nuestra propia Constitución. Es verdad que, en este sentido, goza de cierto nivel de protección pero entendemos y defendemos que esta protección debería ser reforzada en una futurible (y más que deseada) reforma constitucional que reconociera de forma clara el Derecho a la Salud como Derecho Fundamental ubicándolo dentro de la Sección Primera del Capítulo Segundo sobre Derechos Fundamentales y Libertades Públicas.

En este caso en concreto, supimos de la noticia del fallecimiento de Aurelia y, sinceramente, nos sentimos totalmente consternados ante una situación así. Podemos entender que, a veces, existe cierto nivel de colapso inevitable en los centros hospitalarios cuando, como así ha sido este año, la cepa de gripe ha sido especialmente dura con una mutación en mitad de campaña. Sin embargo, entendemos que no es creíble que durante tantas horas esta señora no recibiera la atención médica mínima necesaria por colapso o saturación del servicio. Es más, precisamente por su avanzada edad y delicado estado de salud, debería de haber existido cierta preferencia o protocolo de actuación ya que son pacientes de riesgo. Será necesaria una investigación que debe correr a cargo de Consejería de Salud de Junta, que se depuren responsabilidades, porque entendemos que las hay, y si finalmente hay que emprender acciones legales, ya sea en materia de responsabilidad civil y, si las hubiese, incluso de tipo penal, la familia tiene que saber que tiene pleno derecho de hacerlo. Aunque Aurelia ya no esté junto con su familia, tienen derecho a una respuesta, necesitan esa respuesta y nadie puede negársela.

Espero que mi palabras sirvan de acicate y animen a much@s a unirse o a colaborar con nosotr@s. Permíteme acabar con una reflexión que quiero compartir con tod@s. En definitiva, estamos hablando de un tema relacionado directamente con los Derechos Humanos y, por eso, quiero concluir con este mensaje:

No hay que ser mujer, miembro LGTBIQ, inmigrante, tener otra cultura o religión, ser menor de edad, tener diversidad funcional o sensorial o padecer enfermedad alguna para DEFENDER los Derechos de la Mujer, los Derechos LGTBIQ, los Derechos de Inmigrantes, los Derechos Culturales y de Libertad Religiosa, los Derechos de l@s Menores, los Derechos de las Personas con Diversidad Fundacional o Sensorial y los Derechos de las Personas Enfermas.

LOS DERECHOS HUMANOS SON DE TOD@S Y PARA TOD@S CON INDEPENDENCIA DE QUIÉN SEAS, DE CÓMO SEAS, DE A QUIÉN AMES, DE CUÁL SEA TU ORIGEN, TU CULTURA, TU RELIGIÓN Y TUS CREENCIAS, DE QUE SEAS MENOR DE EDAD, DE GRADO DE MOVILIDAD O SENSORIAL Y GRADO DE SALUD.

LA HUMANIDAD ES NUESTRO
MAYOR PATRIMONIO

¡DEFENDÁMOSLA!

Mil gracias por todo.


 



Al finalizar la entrevista Luis Francisco nos facilitó sus datos y los de la Fundación por si alguna persona al leer esta entrevista ve necesaria su ayuda que la pida. Además nos habló de una app que también usa con el mismo fin.


Luis Francisco Sánchez Cáceres


Teléfono: 00 34 619 90 30 02
Web Facebook: https://www.facebook.com/LFASSC/
Instagram: https://www.instagram.com/luis.ius82/


Fundación Internacional de Derechos Humanos.

Email: contacto@fundacion.in
Teléfono. 00 34 91 005 2322
Web: https://fundacion.in (en proceso de modificación).
Twitter: https://twitter.com/Declaracion


"Comencé un sistema de ayuda gratuito y desinteresado de asesoramiento pero, sobre todo, de apoyo a cualquier víctima de agresión física o verbal con motivo de su orientación e identidad sexual. A través de las redes sociales de contactos, WAPO y WAPA, que con las que más usuarios tienen, creé dos perfiles en los que me ofrezco para ayudar a toda víctima de agresión de forma gratuita y desinteresada. Lo que hago al remitirles el mensaje es hacerles ver que, si tienen algún problema, no están sol@s, que tienen formas de salir de esa situación de violencia y que, si lo necesitan, incluso les puedo acompañar personalmente a interponer la denuncia, a solicitar su abogado de oficio si no pueden pagarse uno, a derivarlos a compañer@s abogad@s de mi plena confianza que sé que les van a tratar como se merecen, al Instituto de Medicina Legal si hace falta, a la citación en el Juzgado cuando llegue el momento del juicio y, en definitiva, en todos los pasos que haya que dar y hasta que todo acabe. Estaré ahí siempre, apoyando cualquier decisión y sin presiones, involucrándome personalmente si es preciso y, en definitiva, haciéndoles saber que nunca, repito, NUNCA, estarán sol@s. Este es el texto de cada perfil:

#StopOdioLGTBIQ+

Si has sufrido alguna agresión, FÍSICA O VERBAL, y quieres denunciar, contacta conmigo y te ayudaré personalmente a hacerlo de forma totalmente gratuita y desinteresada. ¡NO TENGAS MIEDO! ¡VIVE Y AMA SIN MIEDO! E-mail: lsanchez@fundacion.in.

A través de esta App, ya sea mediante pequeñas consultas o con implicación directa, atiendo de media entre 5 y 10 consultas semanales de forma virtual."


No hay comentarios