Con respecto al 1 de mayo. (Por Republicano Úbeda)
Por estas fechas, todos los años, nos encontramos con dos fiestas, las cruces de mayo y la manifestación del 1 de mayo.
La primera es de origen pagano y conmemoraba la llegada de la primavera, la segunda tiene origen en la Segunda Internacional, por los mártires anarquistas de Chicago que pedían una jornada de trabajo de 8 horas, y se utiliza para reivindicar derechos de los trabajadores.
La primera ha quedado como una celebración cristiana y la segunda ha quedado como una celebración romántica de símbolos e Historia para la mayoría de sindicatos y partidos que participan en la manifestación. Una manifestación en Jaén capital y otra en Linares, porque hasta para el 1 de mayo la Izquierda parece el Frente Popular de Judea. Además, a todos se les llena la boca ese día de la lucha por los derechos de los trabajadores, pero son pocos los que el resto del año siguen luchando.
El caso concreto del que quiero hablar es la provincia de Jaén: Una tasa de paro de las más altas, dependencia absoluta de ayudas para el olivar y la esclavitud del sector servicios. Sin futuro.
Y con este panorama ¿qué harán más de un delegado sindical, político liberado o funcionario cuando acabe la manifestación?
Irse al bar de al lado a echarse unas cañas. Y me imagino a la camarera: "¿Estos son los que dicen representarme y luchar por mis derechos?"
El 1 de mayo aún está lejos de llegar a la clase obrera actual, la cajera de supermercado, la camarera y demás trabajadores del sector servicios. El atisbo de esperanza lo podemos encontrar en la organización de las Kellys, por ejemplo. En Úbeda mismo tenemos un hotel 5 estrellas en servicios al cliente y 0 estrellas para sus trabajadores y trabajadoras.
Así que éste 1 de mayo, como todos los anteriores, nada que celebrar y mucho que trabajar, para que un año las camareras, cajeras y las kellys puedan salir también a la calle a reivindicar sus derechos libremente.
Francisco Martínez Agulló
Post Comment
No hay comentarios